POR: CARLOS CONTRERAS CARRASCO
MARÍA ROSARIO CARRASCO PATZI
“Una sociedad sólo puede afirmar que está fundada en el derecho y en la justicia si en ella se reconocen el derecho de los más débiles,… al reconocer y promover su dignidad y sus derechos, reconocemos y promovemos la dignidad y los derechos nuestros y de cada uno de nosotros. Una sociedad que sólo se interesa por los miembros plenamente funcionales, del todo autónomos e independientes, no es una sociedad digna del hombre.”
JUAN PABLO
II
RESUMEN
En un futuro próximo se pretende un camino
ambicioso: el de sentar las bases para una escuela pública inclusiva y de
calidad, una escuela que desafíe las diferencias, que profundice los vínculos y
que nos permita alcanzar mayor igualdad social y educativa para nuestros niños
y jóvenes con capacidades diferentes.
En este contexto, surge este trabajo destinado a
favorecer la inclusión social y educativa en las escuelas, va dirigido
principalmente a los docentes por ser figuras clave en el trabajo pedagógico de
la escuela.
En este sentido, este trabajo se basa en la recopilación bibliográfica como
sustento del fundamento teórico que aborda la inclusión educativa para, luego,
plantear algunas estrategias de adecuación curricular. Finalmente, concluimos
con algunos aspectos relevantes detectados en esta escuela.
1. INTRODUCCIÓN
La IGUALDAD no debe entenderse
desde una visión de uniformidad, sino de respeto a las diferencias. Es decir,
una igualdad que se basa en la búsqueda de puntos en común, de áreas de
coincidencia y que se construye a partir de los mismos. Por lo tanto, un
sentido de igualdad que entienda y acepte las diferencias en calidad de aportes
y no como fuentes de antagonismo. En este sentido, la
igualdad de oportunidades es, sin duda, un principio compartido y una
aspiración generalizada en nuestras sociedades. Para las personas con
discapacidad, dicho principio se ha traducido en la lucha contra la
discriminación y en la búsqueda de la normalización en todas las esferas de su
vida. Sin embargo, no todos los tipos de discapacidad presentan las mismas
dificultades a la hora de conseguir la integración laboral. Mientras las
personas con discapacidades motrices o sensoriales pueden, en muchas ocasiones,
conseguir y mantener un empleo mediante la realización de adaptaciones del
entorno laboral relativamente sencillas, las personas con discapacidad
intelectual requieren, en la mayoría de los casos, adaptaciones y cambios más
profundos (Alba y Moreno, 2004).
Nos
fundamentamos, además, en la convicción de que la discapacidad se puede
manifestar en cualquier persona, sin diferencias de posición social, económica
o de nivel educativo. Es causada por trastornos genéticos, mentales, o bien,
adquirida por un accidente laboral, , de tránsito, recreativo, doméstico, mala
praxis médica, en la práctica de algún deporte, por contaminación ambiental o
desnutrición, y las más de las veces por razones no justificables, le ha
limitado a esta población la capacidad de realizar sus proyectos personales,
así como su vida en sociedad.
Las
personas con discapacidad requieren, más que compasión, comprensión; más que
comprensión, equiparación de oportunidades el apoyo efectivo del Estado y de la
sociedad civil para poder hacer realidad
su integración social.
En consecuencia, surge el siguiente
problema: ¿Cómo se puede mejorar las estrategias
pedagógicas para fomentar la inclusión de personas con discapacidad, desde el punto de vista de la igualdad
de oportunidades en la
Comunidad Educativa José Martí de la ciudad de La Paz en la gestión 2012?
Este enunciado surge como consecuencia de la evaluación
diagnóstica de la situación actual, se basó a partir de las aportaciones de todos los sectores
implicados en el mismo: alumnos, profesores, padres y estudiantes de la Unidad
Educativa José Martí colaborados por los estudiantes de la Escuela Superior de
Formación de Maestros. Los instrumentos de recogida de información fueron
diversos, empleándose cuestionarios, entrevistas estructuradas, entrevistas
abiertas, observaciones y diarios de experiencias elaborados por los propios
estudiantes de este centro de formación superior.
Por lo tanto, el
objetivo general de este trabajo es:
- Conocer la posición de los actores de la Comunidad Educativa "José Martí" con respecto a las estrategias pedagógicas para fomentar la igualdad de oportunidades de personas con discapacidad en la Unidad Educativa José Martí.
- Determinar la situación real de la Comunidad Educativa "José Martí" con relación a las necesidades, problemas y expectativas de las personas con discapacidad.
- Priorizar los problemas, necesidades, y expectativas con referencia a la temática de la discapacidad en la Comunidad Educativa.
- Informar sobre los resultados emanados de este trabajo a la Comunidad Educativa " José Martí" y proponer algunas estrategias para incorporarlas en las acciones educativas.
La hipótesis se
traduce en el siguiente enunciado:
La deficiencia de estrategias pedagógicas en la Comunidad Educativa José Martí produce discriminación de personas con discapacidad, desde el punto de vista de la igualdad de
oportunidades de la ciudad de La Paz en la gestión 2012
Con este fin, en
primera instancia se
realiza un recorrido histórico por las diversas denominaciones de las personas
con discapacidad hasta llegar a los derechos de los hombres, se hace una mirada
de cómo se fundamentan y son reglamentados los derechos para las personas con
discapacidad en nuestro país, en el reconocimiento de un desarrollo digno para
todas las personas sin importar su condición. Seguidamente se exponen las clasificaciones que
se han propuesto internacionalmente para definir el concepto de discapacidad. Finalmente,
se pretende hacer un acercamiento englobando los dos temas anteriores de
derechos y discapacidad con la inclusión educativa, donde la escuela juega un
papel importante, ya que el trabajo es participativo y conjunto con la familia
y los estudiantes con necesidades educativas especiales, donde se da pauta al
cumplimiento al derecho de educación para todos y de calidad pensado en las
personas con discapacidad. Así se podrá brindar un proceso educativo con un
Currículum flexible, adaptado, abierto, participativo, equilibrado y
diferenciado pensado en la atención de la diversidad, que ofrezca una educación
inclusiva y de calidad para todos.
2. CUERPO ARGUMENTATIVO O DESARROLLO.
2.1. DIVERSOS
NOMBRES PARA UNA SOLA REALIDAD[1].
Las
personas con capacidades diferentes siempre han existido, se puede decir desde
el inicio de la historia de la humanidad, al mismo tiempo que la discriminación
hacia estas personas que la poseen. Bien es sabido que en la prehistoria, a
medida que las distintas tribus y agrupaciones humanas se movilizaban por
motivo de caza o mejores tierras para cultivar, decidían abandonar a su suerte
a las personas con algún tipo de discapacidad,
para no obstaculizar el desplazamiento del resto de la tribu.
Durante
la época de florecimiento de las primeras civilizaciones, los espartanos de la
antigua Grecia, arrojaban desde el Monte Taigeto a las personas con
discapacidad, pues no querían que en su civilización existieran personas que
fuesen una carga para su sociedad.
Asimismo, ya se
estudiaban ciertos padecimientos en la Grecia del siglo IV a.C. Aristóteles trató de interpretar algunas diferencias físicas y mentales realizadas por
Diógenes, Hipócrates y Galeno quienes estudiaron la epilepsia y la demencia,
entre otras formas atípicas.
Durante
la Edad Media, principalmente en Francia, se construyeron verdaderas fortalezas
y ciudades amuralladas en donde se guardaban y escondían por vergüenza a
centenares de personas con algún tipo de discapacidad.
En
el siglo XIV, los nacidos con alguna deficiencia ya sea física, sensorial o
mental, como la sordera, ceguera, parálisis, la cuadriplejia, entre otras, eran
confinados a grandes encierros, en los que eran exhibidos los fines de semana a
manera de espectáculo circense o de gran zoológico, para que las familias se
divirtieran un poco o bien, manejando la conciencia social, rectificaran los
actos cometidos en el pasado, por considerar a estos "monstruos" o
"fenómenos" como la más grande señal de un castigo enviado por Dios.
Posteriormente,
las personas con discapacidad, constituyeron un pretexto para despertar la
caridad, el fin: la promesa de salvación y vida eterna. Por lo menos ya no eran
considerados "fenómenos", ahora eran llamados "miserables";
su función ya no era la de divertir, sino la de despertar el arrepentimiento.
También
durante el siglo XX se cometieron grandes crímenes en Alemania, por el ejército
Nazi durante la segunda guerra mundial. Diversas atrocidades se realizaron
"en búsqueda de la raza perfecta" en la cámara de gases o con la
ingestión de sustancias letales que se proporcionaron en forma selectiva, antes
que a nadie, a las personas con discapacidad mental, para aniquilarlas tratando
de construir un supuesto mundo de "seres perfectos".
El
racismo, la intolerancia y los complejos de superioridad, imperaron en esa
época, no sólo para exterminar a los judíos, mujeres y ancianos; sino también a
las personas con capacidades diferentes.
Gracias
al desarrollo social, tecnológico y capitalista, entre otros, las sociedades y
diferentes culturas mundiales fueron descubriendo que una discapacidad no es
más que una simple limitación en algún área específica del cuerpo. De esta
manera, fueron aceptando a sus pares discapacitados como iguales, y
descubrieron que sus capacidades e inteligencia son en algunos casos,
superiores a los que llaman “normales”. Por nombrar a alguien se podría citar
al maestro
de maestros, el célebre Ludwing Van Beethoven, quien
representa un genio de todos los tiempos, pues a pesar de que empezó a perder
su audición muy joven y posteriormente quedó completamente sordo; esto no lo
restringió para seguir creando sin límites, pues su talento era mucho más
grande que su discapacidad. Beethoven también ha sido reconocido por su
tenacidad, con su música nos ha transportado a millones de seres humanos dentro
de ella, transmitiéndonos su valor, vocación, constancia y el espíritu de lucha
que el hombre requiere para poder vencer la adversidad.
Actualmente, se puede decir que la
discapacidad es una limitación, no una incapacidad, sin embargo nuestra
sociedad no les brinda la oportunidad de demostrar sus capacidades, muchas
veces ellos tienen que pelear solos sin contar con el apoyo familiar (porque
los abandonan) o el de la sociedad porque les ponen obstáculos en el camino
para que puedan surgir y lograr sus metas.
Este es un
elemento importante en la rehabilitación de las personas con discapacidad: La
familia, sumado a ello está el papel que cumple la sociedad para que
las personas con capacidades diferentes puedan integrarse en todos los aspectos
de la vida, como en el campo educativo, cultural, laboral y social, ellos/as
tienen derecho a ingresar a una institución educativa, a acceder al empleo, sin
embargo esto no se cumple. A nivel de la sociedad se observa una falta de
sensibilidad ante la problemática de la discapacidad, se les ignora, a veces se
les discrimina, otras veces no se les permite integrarse porque no se cree en
ellos.
Ciertamente,
hoy se conocen varios tipos de discapacidad, como son la discapacidad física,
la mental o intelectual y la sensorial e inclusive algunas personas, tienen dos
o más discapacidades al mismo tiempo, pero se ha encontrado que ellos/as
también pueden salir adelante con el apoyo de su familia y la sociedad en el
marco de la igualdad de oportunidades.
En el proceso de la rehabilitación de las personas con
discapacidad es importante el papel que cumplen todas las instituciones de la
sociedad y desde hace algunos años se trabaja con el entorno de la persona con
capacidades diferentes, es decir, con su familia, a fin de sensibilizarlos
sobre los derechos de las personas en situaciones de discapacidad, para que
comprendan que antes que discapacitados son personas y que como tales tienen
también derechos y hay que brindarles todas las oportunidades.
Finalmente, la
discapacidad tiene múltiples causas, en la mayoría de los casos son producto de
daños provocados por el alto costo social asociado a la pobreza, a las
condiciones de vida, y a las distorsionadas formas de entender el progreso y el
desarrollo. Los efectos nocivos de un desarrollo mercantil y crecimiento
económico, basados en el interés prioritario del capital, el exacerbado
individualismo y consumismo que no tienen límites, promueven la contaminación
ambiental con graves daños a la naturaleza y a la salud humana. La violencia
social, política y las prácticas atentatorias a la integridad humana al
interior de un país como entre naciones, constituyen el sello de tiempos
modernos que refuerzan el círculo de reproducción creciente y expansiva de
discapacidades, exponiendo al conjunto de la población a una creciente
inseguridad.
En Bolivia se encuentra, además una
estrecha interdependencia entre pobreza y discapacidad que la agudiza y la
incrementa. Actualmente se estima que aproximadamente el 10% de la población
(INE: 2001) presenta algún tipo y grado de discapacidad, la mayoría de ellos/as
se mantiene en estado de desprotección social por la ausencia de políticas
públicas. La Seguridad Social ha sido recortada y el seguro de salud, además de
las restricciones que presenta tiene una cobertura limitada. Algunos sectores
como las personas con discapacidad visual lograron una normativa que los
protege a través de la Ley del 22 del Enero de 1957, cuentan con el bono de
indigencia anual, y un seguro a corto plazo. Las demás personas permanecen
desprotegidas, a pesar de los instrumentos internacionales que establecen los
derechos de las personas con discapacidad como la declaración del año del
impedido en 1981, emitido por la ONU; la promulgación de la Ley 1678, emitida
en 1995. Con todo, la discapacidad no ha logrado convertirse en un asunto de
interés público, ni se ha constituido en prioridad para su INCLUSIÓN
en la agenda estatal y de la sociedad civil. Los avances normativos son
desconocidos tanto por los diseñadores de políticas, autoridades, funcionarios
y actores sociales en general, de tal manera que nos encontramos en un
escenario complejo donde la norma no se cumple y por la existencia de
construcciones culturales que reproducen la discriminación y la segregación,
consolidando la exclusión de las personas con discapacidad en la familia, comunidad,
educación, salud, acceso en general a los servicios; pero fundamentalmente en
la creación de ambientes sociales hostiles o compasivos que atentan y ejercen
distintos tipos de violencias con la ausencia de una cultura de respeto a los
derechos de las personas con discapacidad, a la autodeterminación y al
desarrollo de su potencial contribución a la sociedad.
2.2. DEFINICIÓN DE DISCAPACIDAD.
La actual Ley General 223 del 2 de marzo de 2012, para personas con discapacidad, se rige por
las siguientes definiciones:
Discapacidad.
Es el resultado de la interacción de la persona, con deficiencias de función
físicas, psíquicas, intelectuales y/o sensoriales a largo plazo o permanentes,
con diversas barreras físicas, psicológicas, sociales, culturales y
comunicacionales.
Personas con
Discapacidad. Son aquellas personas con deficiencias
físicas, mentales, intelectuales y/o sensoriales a largo plazo o permanentes,
que al interactuar con diversas barreras puedan impedir su participación plena
y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.
Deficiencia.
Son problemas en las funciones fisiológicas o en las estructuras corporales de
una persona. Pueden: consistir en una perdida, defecto, anomalía o cualquier
otra desviación significativa respecto a la norma estadísticamente establecida.
Deficiencia o
insuficiencia es toda pérdida o anormalidad de una estructura o función
psicológica, fisiológica o anatómica y Discapacidad, es toda restricción o
ausencia, debida a una deficiencia, de la capacidad de realizar una actividad
en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano[2]. En nuestra
opinión, es la sociedad la que incapacita físicamente a las personas con
insuficiencias. La discapacidad es algo que se impone a las insuficiencias por
la forma en que se les aísla y excluye innecesariamente de la participación
plena de la sociedad. Para entenderlo es necesario comprender la distinción
entre la insuficiencia física y la situación social a la que se llama
discapacidad.
De
esta manera, el término discapacidad entendido
de manera extensiva a todas las personas con limitaciones físicas, sensoriales
y mentales es actualmente el más aceptado[3],
en este contexto surgió la preocupación acerca de la designación como
“Personas con Discapacidad” o “Personas con Capacidades Diferentes”, se optó
por la primera denominación, por las decisiones adoptadas por las
organizaciones internacionales de personas con discapacidad y porque el debate
sigue en curso.
2.3. TIPOS DE
DISCAPACIDAD
La
actual Ley General 223 del 2 de marzo de 2012,
para personas con discapacidad reconoce los siguientes tipos:
Personas con
Discapacidad Física - Motora. Son las personas con
deficiencias anatómicas y neuromúsculo funcionales causantes de limitaciones en
el movimiento.
Personas
con Discapacidad Visual. Son las personas con deficiencias anatómicas y/o
funcionales; causantes de ceguera y baja visión.
Personas con
Discapacidad Auditiva. Son las Personas con
perdida y/o limitación auditiva en menor o mayor grado. A través del sentido de
la visión, estructura su experiencia e integración con el medio. Se enfrenta
cotidianamente con barreras de comunicación que impiden en cierta medida su
participación en la sociedad en igualdad de condiciones que sus pares oyentes.
Personas con
Discapacidad Intelectual. Son las personas
caracterizadas por deficiencias anatómicas y/o funcionales del sistema nervioso
central, que ocasionan limitaciones significativas tanto en el funcionamiento
de la inteligencia, el desarrollo psicológico evolutivo como en la conducta
adaptativa.
Personas con
Discapacidad Mental o Psíquica. Son personas que
debido a causas biológicas, psicodinámicas o ambientales son afectadas por
alteraciones de los procesos cognitivos, lógicos, volitivos, afectivos o
psicosociales que se traducen en trastornos del razonamiento, de la
personalidad, del comportamiento, del juicio y comprensión de la realidad, que
les dificultan adaptarse a ella y a sus particulares condiciones de vida,
además de impedirles el desarrollo armónico de relaciones familiares, laborales
y sociales, sin tener conciencia de la enfermedad psíquica.
Discapacidad Múltiple.
Está generada por múltiples deficiencias sean estas de carácter físico, visual,
auditivo, intelectual o psíquica.
2.4. DEFINICIÓN DE
INCLUSIÓN
La
Ley General 223 del 2 de marzo de 2012,
para personas con discapacidad, reconoce
las siguientes definiciones:
Inclusión Social.
La inclusión social es el proceso socioeconómico complejo, multifactorial y
transdisciplinario que vincula el desarrollo de capacidades de todos los
miembros de la sociedad con el acceso igualitario a oportunidades a lo largo
del ciclo vital, y con ello, el acceso al bienestar, a redes de relaciones y al
ejercicio de la ciudadanía.
Educación Inclusiva.
La educación debe dar respuesta a la diversidad mediante adaptaciones físicas,
curriculares y personas de apoyo buscando mayor participación en el aprendizaje,
las culturas y las comunidades para reducir la exclusión de la educación.
Inclusión
Laboral. Derecho al empleo en empresas, es decir, empleo exactamente igual y en
las mismas condiciones y equiparación de oportunidades, de remuneraciones,
horarios y beneficios sociales que de cualquier otro trabajador o trabajadora
sin discapacidad, en instituciones públicas o privadas donde la proporción
mayoritaria de empleados no tenga discapacidad alguna.
Rehabilitación Basada
en la Comunidad. Estrategia para la
rehabilitación, la igualdad de oportunidades, la reducción de la pobreza y la
integración social de las personas con discapacidad en su propia comunidad.
Desarrollo inclusivo basado
en la Comunidad. Diseño e implementación de
acciones y políticas en su propia comunidad para el desarrollo socioeconómico y
humano que procuran la igualdad de oportunidades y derechos para todas las
personas, independientemente de su condición social, género, edad, condición
física, intelectual, sensorial o mental, culturas, religión, opción sexual, en
equilibrio con su medio ambiente.
2.5.
EDUCACIÓN INCLUSIVA E IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
En síntesis: ¿Qué es la inclusión? Si se pretende buscar el significado
de “Incluir” se encontrará definida como: “abarcar, contener en sí, Involucrar,
implicar, insertar, intercalar, introducir, hacer parte, figurar entre otros,
pertenecer conjuntamente con otros…” (Adirón 2005). Como se observa, presenta
varios significados, todos ellos con el sentido de algo o alguien insertado
entre otras cosas o personas. Esta definición no reconoce que el ser incluido
requiere ser igual o semejante a los demás.
Pero cuando se habla de una sociedad inclusiva,
se piensa en la que valoriza la diversidad humana y fortalece la aceptación de
las diferencias individuales. Es dentro de ella, que se aprende a “convivir,
contribuir y construir juntos un mundo de oportunidades reales (no
obligatoriamente iguales) para todos”. (Adirón 2005). Esto implica una sociedad
en donde cada uno es responsable por la calidad de vida del otro, aun cuando
ese otro es muy diferente de nosotros.
En este sentido, el concepto de inclusión
es amplio pretendiendo disminuir todas las barreras al aprendizaje y a la
participación, independientemente de quién las experimente y dónde se
encuentren estas barreras, bien en las culturas, en las políticas y/o en las
prácticas de una escuela.
Por otro lado, “los Estados deben reconocer el
principio de la igualdad de oportunidades de educación en los niveles primario,
secundario y superior para los niños, jóvenes y los adultos con discapacidad en
entornos integrados y deben velar porque la educación de las personas con
discapacidad constituya una parte integrante del sistema de enseñanza” (Norma
6. Educación: Normas Uniformes de las Naciones Unidas 1993).
En la actualidad, la inclusión es un
planteamiento educativo, aceptado en el ámbito educativo de las necesidades
especiales. Es una tendencia que se va consolidando en el ámbito internacional,
basada en que todo alumno o alumna, independientemente de sus características,
tiene derecho a una educación siguiendo un principio esencial de normalización,
cimentado en los derechos humanos fundamentales, junto con los alumnos y
alumnas de su edad y en el centro educativo adecuado. Todo esto, siguiendo un
conjunto de procesos que implican reestructurar la cultura, las políticas y las
prácticas de los centros educativos para que puedan atender a la diversidad del
alumnado.
Para lograr esto, se han elaborado
Declaraciones y documentos de organizaciones internacionales, sobre todo a
partir de los años 90 de los cuales se destacan: La Convención Internacional
sobre Derechos del Niño de la ONU (1989), la Conferencia Mundial sobre
Educación para Todos: Satisfaciendo necesidades básicas de Aprendizaje (1990).,
Normas Uniformes sobre Igualdad de Oportunidades para las Personas con
Discapacidad de la ONU (1994); la Declaración de Salamanca de la UNESCO (1994),
quizá una de las más importantes que impulsaron este movimiento, en la que se
imparten los principios, políticas y prácticas para reafirmar el derecho que
todas las personas tienen a la educación independientemente de sus diferencias
particulares. “… las escuelas
regulares con orientación inclusiva son el medio más efectivo para combatir las
actitudes discriminatorias, crear comunidades abiertas, construir una sociedad
integrada y lograr la educación para todos.” (UNESCO. Declaración de Salamanca
y Marco para la Acción. 1994)
El sistema
educativo boliviano no ha logrado constituirse en un sistema que permita una
educación con igualdad, basada en el respeto y en la valoración de niños,
niñas, jóvenes, adultos y adultas, permitiendo un desarrollo en la vida
cotidiana. A un sistema educativo discriminatorio, en varios ámbitos como
género, etnia y clase, se suma la discriminación por discapacidad.
La escuela ejerce aún formas condenatorias a la condición de discapacidad que repercute en un sistemático aislacionismo con prácticas segregacionistas, que se reproducen en todas las esferas del ciclo vital, provocando diversos grados de exclusión social.
La escuela ejerce aún formas condenatorias a la condición de discapacidad que repercute en un sistemático aislacionismo con prácticas segregacionistas, que se reproducen en todas las esferas del ciclo vital, provocando diversos grados de exclusión social.
Existen
escuelas comunes que admiten a escolares con discapacidad, sin embargo éste
acceso no está acompañado por ambientes de aprendizaje adecuados a las
necesidades especiales, tanto porque el personal docente no tiene la
preparación para esta tarea, como por la vigencia de estereotipos y prejuicios
extendidos en la comunidad educativa. En realidad el sistema educativo en su
concepción, estructura, organización y gestión, es negador de las necesidades
educativas especiales que tienen las personas con discapacidad, provocando la
exclusión escolar, la misma que se profundiza por razón de género y etnia.
No
se cuenta con información acerca de cuántos niños y niñas con discapacidad se
encuentran excluidos/as del sistema escolar en el país. A nivel internacional
se estima que cerca al 78% de la población escolar es excluida por diversos
factores relacionados con la oferta educativa y su accesibilidad, como por los
factores socioculturales de las familias y del entorno social.
En este complejo escenario educativo, la educación especial ha sido asumida por la política educativa, pero con una atención marginal en el sistema. Por su parte el enfoque de la educación inclusiva no ha sido institucionalizada, aunque la Ley de Reforma Educativa la considera, no se han implementado políticas educativas que la viabilicen. La escuela común no incluye la educación especial, ni tampoco la educación inclusiva y menos se encuentra preparada para atender las necesidades de los alumnos, con base en un modelo de “educación centrada en el niño” y con espacios educativos que permita a niños, niñas y jóvenes con discapacidad desenvolverse con sus pares, independientemente de sus dificultades y diferencias, en concordancia a la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales: Acceso y Calidad realizada en 1994 en Salamanca, España.
En este complejo escenario educativo, la educación especial ha sido asumida por la política educativa, pero con una atención marginal en el sistema. Por su parte el enfoque de la educación inclusiva no ha sido institucionalizada, aunque la Ley de Reforma Educativa la considera, no se han implementado políticas educativas que la viabilicen. La escuela común no incluye la educación especial, ni tampoco la educación inclusiva y menos se encuentra preparada para atender las necesidades de los alumnos, con base en un modelo de “educación centrada en el niño” y con espacios educativos que permita a niños, niñas y jóvenes con discapacidad desenvolverse con sus pares, independientemente de sus dificultades y diferencias, en concordancia a la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales: Acceso y Calidad realizada en 1994 en Salamanca, España.
Los
servicios que se han puesto a disposición, tempranamente en Bolivia han sido
los Centros e Institutos de orden público que existen en cada ciudad capital, los
mismos que presentan problemas de cobertura, de calidad y de logro educativo.
Si bien han dado respuestas, no consideran los distintos grados de discapacidad
y en la práctica han coexistido enfoques que han consolidado la
institucionalización, con la búsqueda del “refugio”, promoviendo la ruptura de
la educación con la realidad, con la vida cotidiana familiar, barrial y de la
comunidad. Otra de las características es el déficit respecto a la calidad de
sus servicios y de los escasos recursos, que en general limitan las
posibilidades de una educación con sus pares y reproducen la segregación en la
educación.
La
atención a la discapacidad en el sistema educativo se ha visto obstaculizada
por la ausencia de sistemas de formación especializada de recursos humanos. En
la formación docente y profesional, La formación sobre educación especial y el
abordaje al tema de discapacidad en los distintos centros de educación superior
como son los Institutos Normales Superiores tienen un tratamiento incipiente, y
en las Carreras Universitarias está ausente.
De acuerdo a la nueva ley educativa Avelino Siñani y
Elizardo Pérez, la inclusión de estas personas al ámbito educativo se realiza
en el marco del respeto, valoración, solidaridad, cooperación y la
complementariedad entre todos.
Estructuras
predispuestas a funcionar como estructurantes, es decir, como principio de
generación y de estructuración de prácticas y representaciones[4].
La discapacidad se encuentra profundamente influida por las representaciones e
imaginarios construidos social y culturalmente, con legados culturales que
organizan los estilos de vida urbanos y rurales. Estas construcciones sociales,
en general, han negado a las personas con discapacidad ser parte de comunidad,
de la interacción social, con necesidades y demandas, con derecho al acceso a
los espacios regulares de la cotidianeidad de la vida social. La sociedad con
la carga de creencias y prácticas de exclusión configura relaciones basadas en
la subestimación de las personas con discapacidad, producto de la
desvalorización social y familiar, que ha derivado en representaciones muy
pobres desde la perspectiva humana y social sin lograr reconocer sus
capacidades, sus derechos y su condición de personas.
2.6.
ENTORNO SOCIAL Y CULTURAL. Igualdad y no discriminación
La discriminación es
la distinción que se hace hacia las personas con discapacidad. Es una práctica
que impide o anula el reconocimiento, goce o ejercicio de sus derechos humanos
y libertades fundamentales.
En nuestro continente existe la Convención
Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra
las Personas con Discapacidad, emitida por la Asamblea General de la
Organización de los Estados Americanos el 7 de junio de 1999. Esta Convención
es el primer tratado del siglo XXI sobre Derechos Humanos y busca dejar atrás
las prácticas discriminatorias en contra de quienes poseen alguna discapacidad.
En
Bolivia, la ley 045 del 8 de octubre de 2010 contra el racismo y toda forma de
discriminación habla sobre la Protección: “Todos los
seres humanos tienen derecho a igual protección contra el racismo y toda forma
de discriminación, de manera efectiva y oportuna en sede administrativa y/o
jurisdiccional, que implique una reparación o satisfacción justa y adecuada por
cualquier daño sufrido como consecuencia del acto racista y/o discriminatorio”
Las personas con
insuficiencias no solo se enfrentan a problemas de discriminación que tienen su
origen en las relaciones de producción materiales, sino también a problemas de
prejuicio engendrados por las representaciones culturales de los discapacitados
como otra historia totalmente diferente.
[5] La
situación de la discapacidad en nuestro país, se caracteriza porque la mayoría
de las Personas con Discapacidad se encuentran en situación de desigualdad de
oportunidades, excluidas y en condición de pobreza. Son víctimas de la
discriminación en los distintos espacios de la vida social, se encuentran
sometidas a una permanente violación de sus derechos y de su dignidad.
“Ser discapacitado significa ser objeto de
una discriminación, implica aislamiento y restricción sociales”[6].
En las sociedades modernas, es una causa importante de diferenciación social.
El grado de estima y el nivel social de las personas discapacitadas se derivan
de su posición respecto a las condiciones y las relaciones sociales más
generales de una sociedad determinada.
Las
construcciones culturales se convierten en el principal factor que incide y
atenta contra los derechos humanos de las personas con discapacidad. La falta
de información y conocimiento conduce a estereotipos, creencias, prejuicios
sustentados en un modelo de sociedad que valora “lo perfecto”, “la normalidad”,
“la belleza”, bajo parámetros convencionales altamente excluyentes.
Las construcciones culturales han creado espacios segregados para el desenvolvimiento de las personas con discapacidad y han determinado a priori un rango mínimo de oportunidades que bajo parámetros ajenos a las personas con discapacidad, supuestamente cubren sus necesidades básicas. Se priorizan las oportunidades para las personas sin discapacidad, de tal manera que parece que en la sociedad sólo tienen cabida tales personas. A las personas con discapacidad se las condena a transitar por espacios que están al margen de la regularidad, cotidianeidad, y normalidad.
Las construcciones culturales han creado espacios segregados para el desenvolvimiento de las personas con discapacidad y han determinado a priori un rango mínimo de oportunidades que bajo parámetros ajenos a las personas con discapacidad, supuestamente cubren sus necesidades básicas. Se priorizan las oportunidades para las personas sin discapacidad, de tal manera que parece que en la sociedad sólo tienen cabida tales personas. A las personas con discapacidad se las condena a transitar por espacios que están al margen de la regularidad, cotidianeidad, y normalidad.
La discapacidad se encuentra profundamente influida por las representaciones e
imaginarios construidos social y culturalmente, con legados culturales que
organizan los estilos de vida urbanos y rurales. Estas construcciones sociales,
en general, han negado a las personas con discapacidad ser parte de comunidad,
de la interacción social, con necesidades y demandas, con derecho al acceso a
los espacios regulares de la cotidianeidad de la vida social. La sociedad con
la carga de estereotipos, creencias y prácticas de exclusión configura
relaciones basadas en la subestimación de las personas con discapacidad,
producto de la desvalorización social y familiar, que ha derivado en
representaciones muy pobres desde la perspectiva humana y social sin lograr
reconocer sus capacidades, sus derechos y su condición de personas.
La
sociedad carece de información fundamentada y científica acerca de la
discapacidad. Este vacío de conocimiento ha llevado a dar distintas
explicaciones sobre las causas, asignar significados y valoraciones,
desarrollar prácticas sociales sustentadas en creencias, prejuicios y
estereotipos que tipifican de imperfección e incapacidad, concepciones sobre
las cuales se establecen las relaciones sociales, las formas de interacción,
los servicios, la atención a las personas con discapacidad y la construcción de
la identidad de las mismas.
El
cambio del entorno social y cultural vigente constituye uno de los desafíos
fundamentales, con la creación de una cultura de respeto a los derechos, de
igualdad y de no discriminación, para consolidar una sociedad que sea el
espacio legítimo de todos y todas.
La
discapacidad no es una condición a curar, a completar o reparar: es una
construcción relacional entre la
sociedad y un sujeto (individual o colectivo). La discapacidad toma cuerpo en
un espacio situacional, dinámico e interactivo entre alguien con cierta
particularidad y la comunidad que lo rodea[7].La
condición de discapacidad condiciona pero no determina. Ayudar a la persona a
escapar de la trampa de la deficiencia depende de cuánto y cómo la familia y la
comunidad asuman sus méritos, sus derechos, su personalidad y su dignidad.
2.7. MARCO LEGAL
Las personas con
discapacidad tienen los mismos derechos que todos los seres humanos. Así se
reconoce en algunos instrumentos internacionales, como la Declaración de los
Derechos de los Impedidos; el Programa de Acción Mundial para los Impedidos,
cuyo objeto fue establecer medidas eficaces para lograr la igualdad y la
participación plena en la sociedad; las Normas Uniformes sobre la Igualdad de
Oportunidades para las Personas con Discapacidad, adoptadas en 1993, en las que
se indican las responsabilidades de los estados y las metas que se deben
alcanzar en relación con estas personas, entre otros que más adelante se
mencionarán.
A
pesar de estos significativos avances en la normativa internacional y los
compromisos asumidos por el Gobierno a través de la ratificación de convenios y
acuerdos internacionales, los mismos no encuentran correspondencia en su
aplicación por el déficit en las capacidades económicas, institucionales y de
recursos humanos para su cumplimiento. Cada vez más se hace evidente el
fenómeno de la ruptura entre la norma y su aplicación, entre el derecho formal
y el real.
La ley 1678, Ley de la Persona con Discapacidad y su reglamentación, se ubica
indiscutiblemente como un hito histórico en la legislación nacional
constituyendo un instrumento que respalda la ampliación de las acciones, la
modificación de construcciones culturales, y la instalación de dispositivos
institucionales que la apliquen. Sin embargo, a una década de su aprobación nos
encontramos aún con severas dificultades de orden cultural y el desconocimiento
de la ley no sólo por parte de la población, sino por quienes diseñan y aplican
las leyes y políticas, que son las autoridades, funcionarios y operadores
públicos, con repercusiones en la no aplicación o restricciones para su
cumplimiento.
El
contexto económico, social, político que vive el país con circuitos de presión
social ha definido una forma de actuación pública basada en la presión de
distintos actores sociales y políticos, con una marcada fragmentación social.
Al parecer los temas de interés nacional y los asuntos públicos son aquellos
que tienen que ver con la agenda económica y los emergentes de esta presión
social, en cuyo espectro el tema de la discapacidad no se encuentra priorizado
ni por el Estado ni la sociedad civil. La debilidad de los dispositivos
institucionales, los cambios políticos, junto a esta no priorización, se
conjugan para que los alcances de la ley sean limitados.
2.8. RESULTADOS OBTENIDOS EN LA COMUNIDAD EDUCATIVA JOSÉ MARTÍ
La
zona central se caracteriza por reunir diferentes instituciones
gubernamentales, sociales, educativas,
financieras y un aglomerado comercio formal e informal, las cuales influyen en
la relación y comunicación dentro de la
comunidad. Debido a que las personas se encuentran en constante movimiento
político, social y económico; a la vez se conforma una simbiosis cultural, pues
este contexto reúne a los pobladores de las diferentes zonas de la ciudad de La
Paz. En este sentido de acuerdo a la investigación realizada se destaca que los
sistemas de organización no son establecidos de manera consistente,
reflejándose en la falta de interacción por la diversidad de valores, intereses
y actividades, pues sus integrantes pertenecen a diferentes realidades,
contextos lingüísticos, culturales y espirituales.
La
comunidad educativa por la diversidad cultural que reúne no práctica valores
comunitarios que son fundamentales para el vivir bien, así como: la
reciprocidad y complementariedad, pues en su mayoría desconocen el significado
exacto de los mismos. Las diferentes instituciones que se encuentran en este contexto
no realizan una labor conjunta a favor de su población y las necesidades reales
que requieren (inseguridad ciudadana, congestión vehicular, tratamiento de la
basura, infraestructura inadecuada para la inclusión de personas con
discapacidad). El trabajo en comunidad es inexistente, las entidades no
presentar planes, ni proyectos integrales
e interinstitucionales para trabajar en comunidad, educación e inclusión
de todos sus miembros.
En
la investigación etnográfica realizada se obtuvo datos sobre la percepción
respecto a la discapacidad dentro de la comunidad educativa. En este sentido, en el ámbito laboral pese a que se conocen las
políticas de inclusión, las instituciones de este contexto no cuentan con
funcionarios con estas condiciones. En el contexto educativo se encuentra el
mismo panorama, los administrativos de estas instituciones educativas están
prestos a incluir en sus aulas a personas con discapacidad pero se encuentran
con limitantes, como: infraestructura inadecuada, falta de capacitación e
interés en promocionar la inclusión. Las personas que integran la comunidad
educativa en su mayoría tienen una concepción propia sobre la discapacidad, sin
embargo esta percepción no está respaldada por una información correcta para su
definición, también se resalta la sensibilidad que la comunidad demuestra en
cuanto a las necesidades de las personas con discapacidad, pero al mismo tiempo
expresan la impotencia que sienten al no poder establecer la interacción y
comunicación que quisieran. Con respecto a esta temática se ve conveniente
proponer a la comunidad el ejecutar programas de información, sensibilización y
concientización sobre la discapacidad, en base a la sensibilidad de la
comunidad e interés de las instituciones que mostraron durante esta investigación.
2.8.1. REALIDAD
DEL DOCENTE
El docente como mediador educativo, tiene gran influencia en los
aprendizajes de los estudiantes pues pone en juego sus capacidades, actitudes,
valores y conocimientos. De la calidad de las estrategias, acciones o actividades
educativas que proponga despertará el interés de los estudiantes y podrá
desarrollar los procesos pedagógicos pertinentes para lograr los aprendizajes
propuestos en los estudiantes. Se entiende que los procesos pedagógicos, son
toda interacción que se da durante una sesión de enseñanza aprendizaje tanto en
el aula como fuera de ella.
Los estudiantes con capacidades diferentes asociadas a
discapacidad intelectual requieren de estrategias de intervención específicas de acuerdo a su
potencial y al grado de discapacidad. Cuando decimos estrategias nos estamos
refiriendo al manejo de habilidades, medios y materiales, que nos permitan
orientar, descubrir, explorar o aprovechar oportunidades, para facilitar el
acceso de los estudiantes con necesidades educativas especiales asociadas a
discapacidad a las experiencias de aprendizaje que se presentan en aula. De
esta manera surge la siguiente realidad docente en esta unidad educativa:
CUADRO Nº1. REALIDAD DOCENTE
Capacitación
|
Docentes capacitados por sus propios medios en instituciones
particulares
|
No hay capacitación por medio de la dirección de la
Unidad Educativa
|
Participación
|
Docentes motivados y predispuestos a participar en
las actividades pedagógicas y administrativas de la institución educativa.
|
Algunos docentes no participan decididamente en las
diversas actividades pedagógicas y administrativas de la Unidad Educativa
|
CUADRO Nº2. PLURICULTURALIDAD
Los
profesores no realizan una reflexión crítica, intentando determinar si los
programas coinciden con las necesidades y demandas de los alumnos.
|
Los
estudiantes discriminan a sus compañeros que tienen alguna discapacidad
|
Es una
proyección anticipada del proceso de transformación de los sujetos que
participan activamente en el proceso pedagógico para lograr cambios en su
personalidad, tomando como punto de partida el estudio real de su desarrollo
para llevarlo a un estado deseado, lo
que condiciona todo el sistema de acciones entre los educandos y los docentes,
para alcanzar los objetivos de máximo nivel.[8]
ESTRATEGIA 1
Capacitación a
la comunidad educativa sobre lenguaje de señas y sistema Braile para la búsqueda de una mejor comunicación con las
personas con discapacidad.
Objetivo
Diseñar talleres
de capacitación con el apoyo del servicio Departamental de Educación.
Líneas
de Actuación
• Concienciar en
el entorno escolar, sobre el derecho a la autodeterminación en base a la
revalorización de las personas con discapacidad y a un enfoque inclusivo.
• Formar
recursos humanos con el enfoque de DDHH e inclusión social.
• Promover la
preparación del personal de educación, para el apoyo al desarrollo personal y
la autodeterminación de las personas con discapacidad.
ESTRATEGIA 2
Formación en
educación y seguridad vial a la comunidad educativa
Objetivo.
Diseñar un curso
taller dirigido al personal respecto a la educación vial con la colaboración de
la policía
Líneas
de Actuación
· Reconocer la importancia de la
educación vial como estrategia útil a la hora de disminuir los siniestros de
tránsito entre los niños y personas con algún tipo de discapacidad.
· Conocer las distintas variables
socioeducativas que intervienen en la tarea preventiva.
· Generar estrategias para formar a los
adultos, niños y personas con discapacidad en una actitud preventiva como
transeúntes.
2.3. CONCLUSIONES
Aunque la posmodernidad
nos importune con su corriente individualista, es innegable que el pluralismo,
la tolerancia y la no discriminación, se constituyen en postulados que muchos
de nosotros no estamos dispuestos a practicar por eso persiste el problema de deficiencia
de estrategias para fomentar la igualdad de oportunidades de personas con
discapacidad y por eso, estamos
lejos de ser una sociedad realmente integradora. Las causas son múltiples y los
planos de acción involucran a todos y cada uno de nosotros.
No se trata sólo de
reconocer y legislar sobre un derecho, sino de viabilizar y practicar los
derechos, adoptar medidas eficaces dirigidas hacia la inclusión real, promover
las transformaciones arquitectónicas y urbanísticas, curriculares,
legislativas, etc., que correspondan según los ámbitos de aplicación, para
posibilitar en los hechos ese derecho.
Según el psicólogo
social Domingo Asún, se entiende por discriminación “una actitud que
promueve o acepta realizar distinciones que implican un trato de inferioridad,
o restringir los derechos de algunas personas sobre la base de su pertenencia a
categorías sociales o naturales”. La discriminación no sólo se da en
grandes situaciones, sino principalmente en lo cotidiano.
Aún cuando la educación
es un derecho consagrado por la Constitución Política del Estado, la Reforma Educativa y por instrumentos
internacionales a los que nuestro país se adhirió, es muy difícil acceder a
ella debido a:
- la aún escasa formación de maestros no sólo en lo específico sobre discapacidad, sino sobre todo, en lo referente a las cuestiones de la diversidad y heterogeneidad áulica;
- la carencia de recursos humanos y materiales;
- el paralelismo entre educación regular y régimen de educación especial;
- la existencia de muchas instituciones donde la enseñanza se organiza en función de la discapacidad y no de acuerdo a las necesidades del alumno;
- la falta de adecuaciones curriculares y de estrategias en el método de enseñanza aprendizaje observando las distintas discapacidades. Aquí ubicamos las férreas costumbres de: la oralidad padecida por la persona sorda, el sordo mudo o el hipoacúsico; del formato escrito padecido por las personas ciegas o el disminuido visual; la falta de accesos a las sedes mismas que impiden no sólo el ingreso sino la libre circulación dentro del mismo, padecido por quienes tienen problemas motores, etc.
La discriminación
es hija del estigma y éste es una clase especial de relación entre atributo y
estereotipo. La mejor forma de entender los efectos excluyentes de la
discriminación por las razones que quieran esgrimirse, será apropiarse del
estigma ajeno, por lo menos en un nivel imaginario y esto dará paso a la
necesidad de saber más sobre la discapacidad; y no hallaremos mejor manera de
evacuarla, que acercándonos al próximo, al otro, al diferente.
En cuanto a la educación inclusiva en igualdad
de oportunidades, esta es una buena opción ya que respetará el derecho a la
educación para todos y de calidad que brinde las condiciones necesarias
pensadas en las personas con diversidad funcional, todo esto en pro de una
escuela inclusiva, donde se acepta y valora la diversidad en la comunidad, se reconoce
una educación intercultural, se aceptan las diferentes formas de aprendizaje,
hay un currículo accesible, un buen manejo de estrategias de aprendizaje, una
oferta de apoyos a quienes lo requieran para el desarrollo personal y
académico, entre otros, todo para el progreso positivo de los sujetos;
contribuyendo a su vez a la eliminación de la segregación, prevención de la
exclusión social, promoción de la igualdad de oportunidades y valoración de la
diferencia como una buena oportunidad para la mejora del aprendizaje.
Con todo lo anterior y poniendo en práctica los
principios de una educación para todos y con todos, repensando el aprendizaje y
la enseñanza, abierta a la diversidad, facilitando la participación y el
aprendizaje de una amplia diversidad de estudiantes, será posible una inclusión
visible. Teniendo en cuenta que la inclusión no implica solamente atender a
todos los estudiantes en el aula; se trata más bien de comprenderlos,
escucharlos y responder a sus necesidades, intereses, características y potencialidades,
sin involucrarse en actos de discriminación, en donde es necesario que los
maestros acepten la diversidad y dispongan de estrategias de trabajo que la
contemple y atienda en el aula, lo que exige de su parte un proceso de
transformación y de cambio tanto de las prácticas como de la cultura
colaborativa.
BIBLIOGRAFÍA
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Moderador del grupo de discusión electrónica sobre síndrome de Down. Brasil.
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Discapacidad (1995).
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Discapacidad. /En línea/. México. Disponible en: http://www.cedhj.org.mx/derechos_humanos
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http://www.rospatzi.com/wp-content/uploads/2016/06/Estrategias_Pedagogicas_Discapacidad.pdf
[1] Socioblog. Carrasco P.
María. Disponible en: http://rospatzi.blogspot.com/2012/04/personas-con-capacidades-diferentes-y.html. Consultado 20/10/2012
[2] LEY N° 1678 de la Persona con Discapacidad 1995.
Capítulo I. De las definiciones.
[3] Zúñiga Macías Esther, 2004. Discapacidad, en Manual de
Trabajo Social: Metodología y práctica del trabajo social de Manuel Sánchez
Rosado (compilador).Plaza y Valdés, S.A. México. Pág. 443
[4] Bourdieu, Pierre (1998)
Capital cultural, escuela y espacio social. Editorial Siglo XXI, México. Pg.
170
[5] Barton, Len (Compendio), Discapacidad y sociedad,
ediciones Morata, Madrid, 1998. (pg.41)
[6] Ibídem.
Pág. 29.
[7]Brogna Patricia. 2006., El nuevo
paradigma de la discapacidad y el rol de los profesionales de la rehabilitación.
Publicado por El Cisne. Argentina. Abril. Pág. 3
[8] Gutiérrez,
Feliciano, 2010, Nuevo diccionario pedagógico, 4ª ed, Grafica G.G. Gonzales, La
Paz.